Probablemente ya hayáis visto el último y polémico anuncio de Ikea que continúa con su lema "No es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita". Tras el éxito de sus últimas campañas han querido profundizar en el concepto ejemplificándolo con escenas eróticas. En ellas, y bajo el ritmo de un tango, distintas parejas de todas las edades disfrutan de su momento de placer y bienestar en sus respectivos dormitorios.
La Agencia SCPF, que ya recibió en 2009 un premio de la Asociación Española de Anunciantes por la creación de la antigua campaña de Ikea, ha repetido cliente siguiendo con la línea creativa basada en la emotividad. Si Ikea vende objetos materiales, ¿por qué no venderlos dándoles la menor importancia? El spot pretende mostrar que no importa cuánto se tenga sino cuánto aporta lo poco que se tiene. Con un dormitorio bien amueblado y económico se puede disfrutar de los placeres que se quieran vivir en él. Natalia Cazcarra, directora de servicio de SCPF, afirma que "la crisis y el poder adquirir menos cosas con dinero no nos va hacer olvidar que hay mayores placeres en esta vida y que siguen a nuestro alcance".
Pero a diferencia de todos los que han sabido valorarlo, muchos telespectadores han mostrado su disconformidad frente al anuncio al que tachan de grosero y vergonzoso. En blogs y redes sociales han manifestado su rechazo a causa del contenido explícito que fácilmente puede ser visto por niños durante las emisiones bajo el horario de protección infantil. ¿Dónde esta la frontera entre lo burdo y lo ético?
La guerra en publicidad nuevamente está a la orden del día.
Os dejo el vídeo para que juzguéis vosotros mismos.
Raquel Sancho
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