Quiénes somos

Hay cosas que merecen ser estampadas en una camiseta. Letras de canciones, citas célebres, eslógans emotivos... Nuestra iniciativa es sencilla. Cada semana propondremos diversos motivos relacionados con la publicidad y las relaciones públicas, así como noticias o enlaces de interés. Todos ellos deberían ser plasmados en una camiseta, porque son temas de actualidad que en cierta medida nos incumben y forman parte de nuestro presente y nuestro futuro. Esperamos que disfrutéis leyendo nuestras publicaciones.

sábado, 18 de junio de 2011

Todo lo que nos gustaría estampar en una camiseta


Para terminar, mi última entrada de este blog la quiero dedicar a nuestro leitmotiv: las camisetas.
Hace poco, leí una iniciativa de algunos usuarios de la red social Twitter para estampar camisetas con motivos propios de la red. La mayoría apelan a mensajes como “sígueme”, haciendo juegos de palabras, o haciendo guiños a los más geeks.

Como dice nuestra máxima: “Hay cosas que merecen ser estampadas en una camiseta”, y muchos de los twiteros han considerado oportuno crear camisetas afines a sus gustos. Y es que para gustos, colores. Que cada cuál se escriba en la camiseta lo que piensa, lo que siente. Muchas veces, entrando en tiendas como Zara y similares, he visto camisetas con mensajes. No entraré en debate de si son más o menos bonitos; el problema es que no son personales. Llevar una camiseta con un mensaje que llevan más de mil personas no es original.
Cread vuestra propia personalidad. Debéis ser originales, vosotros mismos. Decid lo que queráis decir, y decirlo sin miedo. Y si no queréis decirlo, siempre os quedará a opción de estamparlo en una camiseta. Es tan sencillo como elegir una cita, un fragmento de una canción, un eslogan o una frase divertida. Habréis creado una camiseta única, personal y diréis algo que queréis transmitir. ¿Qué más se puede pedir?
Marta Ribas

jueves, 16 de junio de 2011

Mis Converse



Eres diferente. Te gusta innovar y tener estilo. Tu calzado te define. 
Forma parte de tu personalidad.
Las nuevas Converse están diseñadas para ti. Porque sabemos lo que te gusta. 
Lo que quieres y como lo quieres. Cada modelo parece inspirado por ti.

Nunca antes había sido tan fácil encontrar unas zapatillas tan tuyas.




Raquel Sancho

miércoles, 15 de junio de 2011

Yes we can

En el año 2008, Estados Unidos vivió una de las campañas electorales más intensas de los últimos tiempos. A raíz de los 8 años en la presidencia de George W. Bush, el país daba signos de estar cansado de la era republicana y todo parecía indicar que el próximo presidente de los Estados Unidos de América iba a ser un candidato demócrata.

Sin embargo, aunque el lance entre el candidato republicano, John McCain, y el candidato demócrata, Barack Obama, fue bastante agudo, la contienda más intensa se vivió en las elecciones del partido demócrata en la que se en las que se enfrentaban el entonces senador Obama y la senadora Hillary Clinton.

Fue durante esta batalla cuando este vídeo salió a la luz: (poner video de youtube)

El cantante Will.I.Am, de la banda de hip-hop The Black Eyed Peas, produjo este emocionante vídeo lleno de estrellas y celebridades basado en el discurso del senador afroamericano en New Hampshire para las elecciones primarias del partido demócrata. El vídeo, dirigido por Jesse Dylan, se lanzó el 2 de febrero de 2008 y se expandió por la red de manera viral de tal manera que cinco meses después, el vídeo había sido visto más de 21 millones de veces. Lo más sorprendente de todo es que no fue una iniciativa del gabinete de comunicación del senador Obama, sino que fue una iniciativa propia de un colectivo que apoyaba la candidatura de este político.
Sin duda alguna, la clave del éxito de esta “campaña” fue precisamente eso, que era una campaña entre comillas. La unión desinteresada de líderes de opinión tan potentes en Estados Unidos como lo son Kareem Abdul Jabbar, o Scarlett Johansson, un buen uso de la retórica y la colaboración de los medios digitales actuales parecen ser los ingredientes perfectos para una campaña redonda cuyo resultado conocemos ya todos.

Jon Werckmeister


martes, 14 de junio de 2011

El idioma es la publicidad

“La libertad debe de ser para todos o para nadie”, “Todo el poder para el pueblo” o “El principal campo de batalla es la mente del enemigo” son algunas de las frases de pensadores, revolucionarios, anarquistas y activistas que formaron parte de una polémica campaña publicitaria.

La iniciativa fue llevada a cabo el abril del pasado año por el ayuntamiento de Manresa y despertó gran cantidad de comentarios de toda índole. La campaña consistía en exhibir, en la mayor parte de los mupis de la ciudad, diversos mensajes en color blanco y fondo negro. Su particularidad era que dichos mensajes aparecían escritos en árabe y no incluían ningún tipo de traducción a otro idioma. Hecho que adquiere mayor peso si se tiene en cuenta que actualmente en Catalunya por normativa, debido a una persecución lingüística no muy lejana, todos los rótulos del espacio público deben estar traducidos al catalán.

Todo esto fue tomado como una provocación por gran parte de la ciudadanía que enviaron más de 1.000 quejas al ayuntamiento alegando que no entendían que se les excluyera en su propia casa con publicidad escrita solo en árabe. La población empezó a especular sobre el significado de dichas frases y en algunos círculos cerrados incluso se rumoreaba con la posibilidad de una conspiración por parte del colectivo musulmán.
Aún así, tanto el ayuntamiento como la Generalitat decidieron seguir adelante con el proyecto que suponía un gasto de 211.000 con la intención de llamar la atención de los magrebíes.

A mi parecer, una campaña brillante lanzada como propaganda de guerrilla en un marco institucional. El proyecto que apunta directamente a la inmigración árabe, no solo consigue llamar su atención sino que además apela a la identidad nacionalista catalana y española. Movilizando así a ambos colectivos y consiguiendo la notoriedad esperada.

Carla Vallès 


domingo, 12 de junio de 2011

7 consejos de parte de Ogilvy


Creo que la mayoría de vosotros ya conoce a David Ogilvy. Fue uno de los publicitarios más importantes que ha habido en la historia (acordaos de las clases del primer trimestre). ¿Todavía no? Quizás lo conozcáis porque la agencia de Bassat también lleva su nombre. ¿Y si os digo que el protagonista de la serie Mad Men está inspirado en él?  Ogilvy, el padre de la publicidad, fue uno de los creativos más destacados de su época.


Dando una vuelta entre webs y blogs, me encontré con esta entrada en el blog de Rafa Moreno. La entrada se titula: 7 trucos para escribir un buen Copy Publicitario (David Ogilvy). “¿En serio David Ogilvy dejó unos consejos para escribir copys?” Pues sí. Ogilvy era un visionario, y ya sabía que algún día alguien tendría problemas para escribir un copy y necesitaría unos consejillos de un experto.


Así que, para los más vagos, yo os los resumiré:

-       No podemos permitirnos el lujo de ofrecer malos productos. Ni debemos engrandecerlo , ni ofrecer argumentos de bajo peso.
-       El valor de una campaña reside en saber captar lo que el público piensa. La investigación es la piedra angular de toda campaña.
-       Aunque sepamos exactamente lo que quieren los clientes, nuestros copys no deben mostrar nunca superioridad respecto a ellos. Es importante mostrar respeto.
-       Un buen título hará que quieran seguir leyendo el resto del copy. Si ofrecemos el beneficio del producto en el título querrán seguir leyendo.
-       No debemos distraernos siendo divertidos, originales o innovadores; así, perdemos nuestro objetivo: vender.
-       Debemos responder a las preguntas que se formula el consumidor cuando lee el anuncio incluso antes de que le pasen por la cabeza. Es importante anticiparnos.
-       Es importante querer al copy que hemos creado. Revisarlo, corregirlo para poder defenderlo y que tenga buenos resultados.

Así que, ya sabéis. A seguir sus consejos.

Palabra de Ogilvy


 Marta Ribas

sábado, 11 de junio de 2011

Lo nuevo de Greenpeace

Greenpeace es una de las ONGs más respetadas a nivel internacional, y es mundialmente conocida por sus campañas, performances y happennings de gran repercusión mediática y social. En esta ocasión, esta institución ha desarrollado una campaña en contra la empresa Mattel (fabricante de la muñeca Barbie) por utilizar cajas de cartón para el envoltorio de sus muñecas, hecho que contribuye a la deforestación. Como todos sabemos, esto reduce las emisiones de oxígeno a la atmósfera perjudicando así el bienestar de los seres que habitamos este planeta.



Hasta aquí, todo es perfecto. Los conceptos básicos son claros y los valores que pretende impulsar esta ONG en contra de la tala de árboles son perfectamente respetables. Sin embargo, los que han ideado esta campaña han cometido un error escandaloso. Os dejo con el primer párrafo de la explicación que se lee en su página web:



“Barbie tiene la desagradable costumbre de deforestar y de destruir los bosques de Indonesia, incluidos aquellos donde habitan los últimos ejemplares que quedan de tigre de Sumatra, de orangután y de elefante, solo para que ella pueda tener una bonita caja de cartón.”



De esta manera, Greenpeace culpa a la muñeca de ser demasiado coqueta y de no importarle nada el medio ambiente siempre y cuando ella pueda disfrutar de una “bonita caja de cartón”. Y lo que aún es peor, la ONG basa su campaña en torno a la idea de que Ken, compañero de Barbie, rompe su relación con ella, bajo el eslogan Barbie, cortamos. No salgo con chicas que deforestan. Todo esto se refuerza con un vídeo en el que se llega a tachar a la muñeca de “asesina en serie”



Pero, ¿qué está pasando? Parece que en este caso se ha pasado totalmente por alto el hecho de que Ken, el precioso poni, el lujoso coche y todos los demás accesorios de Barbie también vienen perfectamente envueltos en una caja de cartón que seguramente venga de los mismos bosques que los embalajes de la muñeca.




El problema en este caso es que se pone a Barbie, el sujeto femenino, como culpable de un desastre desde la tesitura de una ruptura de pareja, dando a entender que ella es la “mala” y la culpable frente a su inocente novio que nunca hace nada malo. En este caso Greenpeace a intentado hacer frente a una injusticia medioambiental cometiendo, a mi parecer, una injusticia de género

Jon Werckmeister


La muerte fuera de la plaza

Hace unas semanas nadie sabía lo que la madrugada del 28 de mayo tenía preparado para dos conductores que circulaban por la carretera de la Sierra del Norte en Sevilla. La muerte empañó la noche y sacudió la vida de una familia que, desde ese día hasta hoy, se ve obligada a oír por radio, ver por televisión y leer por la prensa, como los más sensacionalistas sufren por la vida de quién mató a su padre, marido, hermano, hijo, tío… sin casi ni acordarse de él.

El coche del que durante años fue matador de toros, José Ortega Cano, impactó frontalmente contra el vehículo de Carlos Parra acabando con la vida de este último y sacudiendo fuertemente la salud y el estado del torero.

Sin entrar en lo mucho o poco respetable que me parece la profesión de Ortega Cano, lo que me parece insultante para toda una familia e incluso para los que cada día nos exponemos a los medios de comunicación, tenemos familia, cogemos el coche, vivimos crisis, guerras o vemos hambre y muerte es la expectación levantada hacia el estado de salud del conductor. Sin parar más de un minuto a recordar que éste fue el causante de la muerte de un inocente.

Nada soluciona si el torero iba o no borracho, estaba o no deprimido o se había dormido al volante, todo esto no hace más que aumentar la gravedad del asunto y reflejar una prioridad preocupante de los valores de nuestra sociedad. Encuentro poco ético que la primera noticia de unos informativos de máxima audiencia sea el estado de gravedad de un torero tras un accidente de tráfico, donde solo se menciona de paso que en dicho accidente murió un hombre que iba circulando por la vía con total normalidad.

Quizás sea a consecuencia de todo esto la portada del nuevo número de la revista El Jueves. Es cierto que el hecho no guarda relación con la antigua profesión de José Ortega Cano, pero entiendo que el toreo se relacione con lo ocurrido. Sobre todo al ver cómo, en muchos casos, se sufre más por el verdugo que por la víctima. Nadie sufre por el toro muerto, todos están mirando al torero que ha recibido una cornada.








Carla Vallès